domingo, 18 de septiembre de 2016

Reseña de Zot! (Scott McCloud)



-Título: Zot!
-Autor: Scott McCloud
-Editorial: Planeta Cómic
-Formato: Cartoné
-Páginas: 576
-ISBN: 9788416090921
-Precio: 35 €
-Sinopsis:
Zot es un superhéroe optimista, habitante de un mundo paralelo al nuestro, lleno de buenas intenciones y bondad. Cuando el chico viaja hasta nuestro planeta, descubre el lado oscuro de los seres humanos y, por ello, decidirá combatir el crimen enfundado en su traje rojo. No todo será malo para Zot en esta dimensión, ya que conocerá el amor gracias a la inteligente Jenny.
El autor y teórico Scott McCloud (El Escultor, Entender el Cómic), afirma que su mayor influencia para escribir esta obra fue Astro Boy de Osamu Tezuka. Así, se convierte en uno de los pocos cómics norteamericanos de superhéroes inspirados en el manga japonés.




-Opinión personal:
Aunque soy consciente de la dificultad de hacer una reseña sobre un cómic y un autor de culto de la talla de éste, sentía un gran interés por complementar la faceta de Scott McCloud que ya conocía, la de uno de los teóricos fundamentales sobre el cómic, con la de creador. Zot! es, además, la primera incursión relevante de McCloud en este mundo y, a la vez, un intento valiente de aportación original al cómic de los años ochenta. A lo largo de este monumental volumen puede observarse cómo la confianza del autor en sus capacidades gráficas y narrativas se afianza conforme profundiza en la trama y sus personajes y, efectivamente, consigue una singular creación a medio camino entre el género clásico de superhéroes estadounidense, y las creaciones manga de autores como Osamu Tezuka.
A lo largo de todas sus páginas, creo que la principal sensación que nos transmite Zot! es la de una inocencia que nos encandila. El joven superhéroe protagonista vive en una distopía paralela a nuestro planeta, en la que no existe ninguno de los males que aquejan a nuestro mundo. Sin embargo, Zot conoce en esta realidad a Jenny Weaver, con la que desde el primer momento brotará una chispa que ambos personajes, adolescentes, no saben identificar con precisión, pero que les conducirá a una irresistible atracción mutua por el otro y su mundo. Jenny, desencantada y pesimista, ve al planeta de Zot y a su encantador amigo como la solución a todos sus problemas, y toda su voluntad, sobre todo al principio de sus aventuras, se centrará en huir con él a ese mundo paralelo libre de instituto, familiares pesados y desgracias. Por su parte, Zot, además de la atracción que siente por Jenny, muestra una intensa curiosidad por un planeta tan parecido y, a la vez, tan diferente al suyo, y es capaz de transmitir a su amiga, y transmitirnos a los lectores, una visión distinta de todos los problemas que nos agobian, haciendo gala de su optimismo y su inocencia, como una suerte de Peter Pan renovado.
Así, ambos protagonistas vivirán aventuras y se enfrentarán a villanos al más puro estilo superheroico, y rozando siempre los tópicos propios del género, aunque la frescura que Scott McCloud sabe dar a sus personajes le salva de caer en unas historias estereotipadas y carentes de interés. Esta trama se complejiza en las historias finales del volumen, en las que el interés de la trama se enfoca en mayor medida a la introspección psicológica de Zot y Jenny, por encima de la atmósfera de aventura y ciencia ficción imperante en las primeras páginas.
La edición se complementa con una extensísima introducción del propio McCloud, en la que explica con todo lujo de detalles sus comienzos en el mundo del cómic, así como su visión personal de la evolución de los personajes y el mundo que él mismo ha creado, y que sirve para conocer al detalle un proceso creativo tan rico e interesante como el volumen que tenemos entre las manos. Con independencia de que os interese conocer en profundidad este mundo creativo o no, Zot! os divertirá y os emocionará a partes iguales, si os apetece volver a revivir aquellas historias de aventuras de la infancia, cuya lectura llena de maravillas nuestra mente y nos hace creer en nosotros mismos y pensar que todo es posible, si nos lo proponemos.



Gracias a Planeta Cómic por el ejemplar.

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