miércoles, 30 de noviembre de 2016

Reseña de "Casos violentos" (Neil Gaiman, Dave McKean)



-Título: Casos violentos
-Autor: Neil Gaiman, Dave McKean
-Editorial: ECC
-Formato: Cartoné
-Páginas: 64
-ISBN: 9788416901593
-Precio: 12,95  
-Sinopsis:
Publicada originalmente en 1987, Casos Violentos representó la primera colaboración entre Neil Gaiman (Sandman) y Dave McKean (Cages). Galardonada con el premio Eagle a lamejor novela gráfica, esta obra explora las implicaciones de la violencia, la capacidad de fascinación inherente a la infancia y la naturaleza caprichosa de la memoria.


-Opinión personal:
Por un número ya abultado de reseñas hemos podido comprobar que la colaboración entre el escritor Neil Gaiman y el artista Dave McKean nunca falla, aunque, como siempre, reconozco no poder abordar cada una de sus obras de manera objetiva, ya que se han ganado sobradamente el primer puesto en mi ranking de tandems creativos predilectos.
Nos encontramos, además, ante un cómic especial, ya que Casos violentos fue la primera colaboración entre ambos autores en 1987, y en ella se adivina ya todo el potencial de la mezcla de talentos en un momento calificado por Alan Moore, en su introducción a la primera edición, de “adolescencia del cómic”; el despegue del cómic independiente en el que ya había conseguido emanciparse de su discurso gráfico y temático de superhéroes y “hace muchas preguntas sobre sexo y política, se comporta de manera extraña y (…) sus despropósitos van de lo insorportablemente grosero a lo innegablemente genial y (…) se pueden captar ciertos destellos del adulto fascinante y seguro de sí mismo en el que lucha por convertirse.”
Como en todas las creaciones de Gaiman, el hilo narrativo aparenta ser sencillo: un narrador adulto nos cuenta una parte de sus recuerdos de infancia, especialmente aquellos respectivos a su padre y la visita a un misterioso osteópata que conoció a Al Capone mucho tiempo atrás. El lector no se da cuenta de la complejidad de la trama hasta que ya está atrapado en la misma y se le exige que ponga de su parte para completarla. Como todos los grandes narradores, Gaiman no plantea respuestas, sino preguntas. A nosotros corresponde hacer nuestro ese mundo y darle forma, con temas tan resbaladizos como son, en este caso, la conformación de la memoria y la fascinación por la violencia en un contexto cotidiano, sin grandes tragedias y con cuestiones complejas y ambiguas, sin una sola respuesta, que todos nos hemos planteado en alguna ocasión, y en las que Gaiman es un maestro en transmitir con tan sólo unas pocas pinceladas.
La mezcla de novela negra y aquella fantasía que surge de las trampas que nos tienden nuestra propia mente y percepciones se mezclan para mostrarnos unos personajes adultos vistos desde la óptica de un niño: enormes y sólo parcialmente descifrables. Se hace necesario esconderse para ver el mundo sin ser visto, desde una rendija tan imprecisa como los recuerdos que permanecen en la memoria, o en la superposición de memorias en este caso, ya que la del narrador infantil se solapa con la del osteópata que le trata su lesión en el brazo, y que le habla de los tiempos en los que conoció y trató al mismísimo Al Capone.
Como viene siendo habitual, la maestría de Dave McKean captando la complejidad y oscuridad del mundo de Gaiman es absoluta, y su capacidad de experimentación creativa nos transmite una potencia artística apabullante, que deja sin aliento y que nos sumerge en todo un mundo con tan sólo la sugerencia de unos pocos elementos.
El volumen se complementa, además, con diversos prólogos a ediciones anteriores y reflexiones de los propios autores sobre el paso del tiempo tras este primer hito de su fructífera colaboración, estableciéndose un juego de memoria en la realidad con muchos puntos en común al del cómic. Una vez más los recuerdos son inasibles, dentro o fuera del arte.
No oculto las ganas de tener este cómic entre mis manos y, tras leerlo, me atrevo a pronosticar que no defraudará a nadie que sienta curiosidad por él. Pero además estamos, en mi opinión, ante un cómic de culto, de esos a los que se vuelve una y otra vez, hallando siempre cosas nuevas y que son imprescindibles en nuestro estante.

Gracias a ECC por el ejemplar.
 

martes, 29 de noviembre de 2016

Reseña de "Paper Girls 3" (Brian K. Vaughan, Cliff Chian)



-Título: Paper Girls 3
-Autor: Brian K. Vaughan, Cliff Chian
-Editorial: Planeta
-Formato: Grapa
-Páginas: 30
-ISBN: 9788416767069
-Precio: 2,50 €
-Sinopsis:
El relato comienza durante la mañana de Halloween de 1988, cuando un grupo de cuatro chicas de 12 años, repartidoras de periódicos, descubren la historia más importante de todos los tiempos. 
Una mezcla de la nostalgia ochentera de película Stand by me con la intriga de La Guerra de los Mundos en esta aventura misteriosa para jóvenes adultos.


-Opinión personal:
Si las anteriores entregas de este cómic habían subido la tensión al máximo, en este tercer capítulo aumentan la confusión y el caos tan propios del clima pre-apocalíptico en el que las protagonistas se ven inmersas casi desde el primer momento. A la invasión de extraños seres se le añade el hecho de que nada es lo que parece, y nos llevaremos más de una sorpresa respecto a la identidad de los extraterrestres, y de los mutantes. La angustiosa escena del encontronazo con la madrastra de Mckenzie, en la que finalizaba la segunda entrega se resuelve... para aumentar todavía más. Sin dar más pistas sobre lo que ocurre, sólo adelantaré que Erin, KJ, Tiffany y McKenzie tendrán que buscar urgentemente un hospital, y de nuevo se verán puestas a prueba sus capacidades y responsabilidad a pesar de su juventud.
El dibujo de Cliff Chian continúa su aire retro, dinámico y con un gran uso del color para acentuar la intensidad y el dramatismo de las situaciones, en contraste con las imaginaciones de Erin, en una gama cromática distinta y con un ritmo propio en medio de la confusión general y el continuo engaño a las apariencias del mejor género sci-fi.
El nivel de expectativas y tensión queda muy alto para la siguiente entrega, que esperamos, como siempre, conteniendo la respiración por ver con qué nos sorprenden las cuatro intrépidas paper girls. El dossier final con testimonios fake de repartidores de periódicos continúa manteniendo su ironía tras un formato aparentemente inocente, y aumenta los nervios por que llegue pronto la siguiente entrega de esta serie.



Gracias a Planeta Cómic por el ejemplar.